Lela Sant Kuiroga

Desde que he estado fuera de Colombia la comunicación con mi familia se ha mantenido muy bien e incluso más fuerte, y suelo compartirles cuando una persona llega a mi vida, además de la manera en que impacta. Creo que podría decir que una de las personas que ha llegado en momentos cruciales de mi vida ha sido este personaje que con detalles muy exactos logra arreglar un día difícil, justo como una madre lo haría.

La seño Lela es alguien que yo he podido admirar desde los inicios que la conocí en Veszprém, Hungría; empezando por el motivo de que su viaje con su familia a esta ciudad era yo, escucharme, conocerme y poder compartir conmigo. Luego han sido Villavicencio, Colombia y Madrid, España.

Cada vez que hemos podido compartir un tiempo ha sido demasiado agradable y un respiro de tranquilidad, porque las cosas no son fáciles cuando se está demasiado lejos de casa; así que valoro esta amistad, este vinculo tan especial con ella y con su familia. Siempre he aprendido que debo quedarme donde me celebren y aquí una muestra de que le tengo mucho aprecio.

Soraida Mora

Cuando empecé este dibujo estaba pasando por choques emocionales, en donde cometí demasiados errores, borradores y correcciones que podría relatar que no es el único papel que usé para llegar a este resultado; en el contexto de este dibujo hay demasiadas cosas que puedo contar (casi seis meses para esto); durante este tiempo Felipe incluso llegó a un punto donde tocar un papel, tener un tiempo en soledad, respirar o meditar, haría que el día fuera ese lápiz que no consigue tener su punta fija. Amo el arte, es de mí hacer las cosas entregando una parte de mí; mi arte no yace en la perfección, pero sí en la naturaleza de lo vivido al realizarlo; «Mi lágrima en ello».

Hoy día estoy dibujando a una mujer que ciegamente ha confiado en mí, que admira mi arte, que ha sido voz de aliento para mí y mi familia; te regalo con mucho gusto un dibujo que he hecho en medio de una pequeña e importante parte de mi vida; señora Soraida Mora psicóloga y ejemplo de ser humano.

Bebé

Para mí este dibujo fue casi como un reto, debido a que la cara que tenía la niña en la imagen tenía una expresión de sorprendida y sonriendo al tiempo, esto hizo que cada detalle fuera demasiado importante y hechos de la mejor manera o por lo contrario se perdería el realismo y la similitud, lo que quiere decir que no hubiese salido bien. Realmente me gustó mucho el resultado y me divertí en el proceso.

Amigo

En tiempos de pandemia me aventure un poco a aprender de otras culturas y conocer más sobre idiomas y religiones; es así como lo conocí, es un gran chico con el cual logré aprender sobre Yoga y meditación, que realmente me fue un poco de ayuda, ya que lo implementaba al salir a trotar en las mañanas. Algo que me da risa respecto a esto, es que dejé el yoga porque siempre sentía que se me subía el muerto (me daba mareo); debido a que básicamente el yoga se practica sin haber comido nada dos horas antes.